sábado, 3 de febrero de 2018

Cine Móvil en Buenos Aires

1 comentario:

  1. …! QUÉ DIFÍCIL ES VIVIR EL CINE
    JUNTO A QUIENES
    SOLO VIVEN PARA SOBREVIVIR!...

    Este documental es emblemático en la historia del Huayra. Curiosamente el argumento de este film es una descripción de lo que realmente hace los movileros del Huayra, a diferencia de los cines móviles de Venezuela y Latinoamérica que utilizan vehículos. Este colectivo lleva a cuestas el proyector de cine, las películas, la pantalla sobre el hombro, sin mulas, sin motocicletas, no hay vehículos, solo los pies y la voluntad de llevar el cine a lugares donde jamás se ha tocado la cinematografía como una materia escolar. Huayra ha desarrollado este oficio como un arte, conjugando la proyección fílmica con la iniciación al lenguaje audiovisual desde la infancia hasta el adulto. Este video muestra por primera vez lo que hace Huayra en comunidades donde por primera vez conocen el cine como un acto educativo y luego como un espectáculo. Este film se estructura como una elipsis que recorre 40 años en 63 minutos iniciándose con como una excursión que rememora su pasado de montañismo para convertirse en una cátedra móvil de cine. La película no parte de un guión predeterminado, este se construye sobre la praxis. Con muy pocos equipos Hernández recoge los pormenores de un instante en la vida del cine móvil, esta vez en el caserío de Buenos Aires a 1.861 metros sobre el nivel del mar al pie del páramo de las Rosas a 3478 msnm del parque nacional Dinira. Este film no tiene entrevistas solo las voces de los movileros que alternan su función de proyeccionistas con el de docentes de aula en una escuela unitaria rural. La cámara rodea las escenas cuan carrete que embobina la película mientras se ven a los niños y adultos jugando al cine, aprendiendo a desglosar con dibujos el contenido de los filmes lo cuales convenientemente tienen que ver con la problemática agrícola y ambiental. Los niños salen a jugar, a tomar leche ordeñada directamente de la vaca sin dejar de hacer su trabajo de cine foro sobre el papel con creyones. Aprenden a jugar con artefactos que simulan los inicios del cine para imprimir movimiento a imágenes fijas (Taumatropo). Al terminar la actividad comienza una larga caminata de todo el grupo que se retira a otro espacio de cine como una caravana gitana que nunca termina de andar. Este film de Juan Manuel Hernández Castillo, titulado “CINE MÓVIL EN BUENOS AIRES” es un homenaje a una generación que continuaría con otras en las próximas al servicio de comunidades muy pobres para socializar lo aprendido en la capital sobre el cine.
    Juan Manuel Hernández Castillo, licenciado en manejo de vehículos de tercer grado, titulo otorgado por el instituto de transporte terrestre. Es educador popular y trabajador cultural al servicio del cine comunitarios a quien entrego sus mejores años de vida en la alfabetización audiovisual sin más recompensa que formar a quien no tiene oportunidades en la vida.

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