viernes, 29 de diciembre de 2017

" MARATHON FÍLMICO Testimonio histórico del 1º campamento de cine móvil...

Un film muy precario en cuanto a su realización tanto porque para su autora Yanely Egurrola fue su primer film. Como a igual este estuvo extraviado desde 1999. El original se consiguió en una residencia estudiantil donde estaban los archivos del Huayra y los cuales fueron tapiados de barro por el deslave de 1999 en el sector de Camurí Grande. Hubo que limpiar la cinta de barro, lubricarla metro por metro para darle elasticidad al soporte plástico mediante técnicas muy exclusivas y secretas del Huayra. Transferirla al formato digital para estudiar los daños a la imagen cuadro por cuadro y corregirlos.

Al igual que separé el sonido para recuperarlo. Igualmente, se sometió a corrección de color, escena por escena según la importancia y calidad expuesta. Se trató las arrugas de la cinta, la desincronización, etc. Por último, se editó el filme resultante agregándole reflexiones como subtítulos al estilo de cine mudo para entender la propuesta de Yanely y así justificar su recuperación ya que históricamente fue el esfuerzo de tres grupos que hoy ya no existen al igual que la comunidad donde podremos ver rostros que ya no son visible hoy en día.

Es imposible estrenar este film en sala alguna venezolana y por ende menos latinoamericana ya que tanto Huayra como sus participantes son desconocidos para todo el mundo. En Venezuela instituciones como la cinemateca nacional y el CNAC están en manos e funcionarios que representan sectores que ha generado un boicot a todo lo que Huayra desarrolla ya que el trabajo huayreño desmonta el maquillaje institucional que poco produce cine frente a grupos que o tiene poco o nada y aun así hacen muchísimo cine, además genera matrices pública de la corrupción imperante en el cine de hoy donde nadie rinde cuentas de inversiones, no hay planes de desarrollo del cine y por ende los funcionarios que son colocados allí por el ejecutivo nacional poco o ningún plan tienen de trabajo ya que son colocado en esos puestos para que operen como gerentes de una caja chica para actividades personales o partidistas. De allí la imposibilidad de estrenar este film en sala alguna y en la calle es imposible por falta de equipos. No podemos contar con los medios comunitarios porque prácticamente desaparecieron en Venezuela y los que hay responden a intereses electorales partidistas y son incompatibles a cualquier actividad cultural que no sea refrendado por el caudillo de turno.

En fin, esperamos que comprendan este filme, al conocer sus condiciones de recuperación e interese lo que queremos decir además del entorno donde se dio el film.

Pueden bajar el film y estrenarlos si quieren en sus localidades o pueden criticarlo y destruir lo que tanto nos costó. Solo cumplimos con la memora y el deber ser de toda filmoteca o archivo fílmico. Preservar cualquier manifestación cinematográfica y darla a conocer a las generaciones futuras. ¡Gracias! Y feliz año nuevo 2018.

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